Deseamos que Dios la proteja y la bendiga para esta gran misión que no es desconocida para ella, pues hace unos pocos años ya desempeñó este servicio, en la antigua Provincia de San Alberto.
Queremos que sepa que no estará sola en esta andadura pues junto a ella estará el Señor y muchos hermanos y hermanas entre los que nos encontramos los MILPA.
Nuestro afectuoso y cálido abrazo para ella e inmensa gratitud a la Hna. Olga Olano por la misión que ha concluido. Le deseamos que la nueva etapa que ahora comienza sea tan feliz como reconfortante.
Enhorabuena a todas las Comunidades CMT de la Provincia Francisco Palau.
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